CERBA MEDIC – 01 | 25
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El síndrome metabólico (SM) también se denomina síndrome de Reaven o síndrome de resistencia a la insulina, es un problema de salud a nivel mundial y se estima que entre el 20% y 25% de la población adulta lo padece. En España afecta aproximadamente al 31% de la población adulta.
Se trata de un conjunto de condiciones correlacionadas que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Estos trastornos incluyen glucemia elevada, presión arterial sistólica o diastólica elevada, colesterol HDL disminuido, triglicéridos elevados y medidas de perímetro abdominal por encima de los 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres.
Diagnóstico del síndrome metabólico
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De acuerdo con la declaración conjunta de los diferentes organismos internacionales, se establece el diagnóstico de SM cuando una persona presenta tres de los cinco factores de riesgo establecidos.
Todos estos criterios son algunos de los conocidos factores de riesgo cardiovascular, así, diversos estudios publicados han demostrado que las personas con SM tienen el doble de probabilidades de sufrir una enfermedad cardiovascular.
Además, este síndrome también multiplica por 1.5 el riesgo de mortalidad por cualquier causa.
Pruebas de laboratorio y parámetros clínicos
El abordaje del SM requiere la integración de diversos parámetros clínicos y bioquímicos, por lo tanto, además de una historia y examen físico completos, se deben realizar pruebas de laboratorio que incluyan:
- Glucemia e Insulina en ayunas para detectar resistencia a la insulina y DM2 (Índice HOMA-IR)
- Perfil de lípidos para evaluar niveles elevados de TG y de VLDL, y de HDL bajos.
- Proteína C reactiva ultrasensible
- Perfil hepático
- En caso de sospecha de enfermedad aterosclerótica, debe solicitar un electrocardiograma, una ecocardiografía de esfuerzo, tomografía computarizada por emisión de fotón único del estrés o imágenes de perfusión miocárdica.
En la siguiente tabla se presentan los criterios diagnósticos unificados de las diferentes organizaciones internacionales (OMS, EGIR, IDF, NCEP-ATP III, AACE) del SM.
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Alta prevalencia e impacto sobre la salud
La fisiopatología clásica se caracteriza por la repleción de depósitos grasos, incremento en el plasma de AGL y la acumulación de lípidos.
Este es el resultado de una condición clínica multifactorial originada por la interacción de variantes genéticas, mecanismos epigenéticos y factores ambientales, como la inactividad física o una inadecuada alimentación que llevan a obesidad.
Su alta prevalencia e impacto sobre la salud representa un problema de salud pública evidente, por lo que se recomienda que los médicos evalúen todos los casos de obesidad y sobrepeso como componentes principales del SM.
Para los pacientes que cumplen los criterios, se debe realizar una evaluación integral del riesgo cardiovascular, y aportar orientación y asesoría sobre la importancia del ejercicio y los hábitos saludables, con el fin de mitigar la progresión a DM2 y sus consecuencias cardiovasculares a largo plazo.
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