CERBA MEDIC – 10 | 25

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una de las endocrinopatías más comunes en mujeres en edad fértil, con una prevalencia estimada entre el 6% y el 15%, dependiendo del criterio diagnóstico utilizado. A pesar de su alta frecuencia, el diagnóstico del SOP sigue representando un reto clínico debido a la heterogeneidad de sus manifestaciones y a la superposición con otros trastornos endocrinos.

¿Qué es el síndrome del ovario poliquístico?

El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino y metabólico complejo. Se caracteriza por una alteración en el eje hipotálamo-hipófiso-ovárico que genera un desequilibrio hormonal, especialmente en la producción de andrógenos, con consecuencias clínicas y metabólicas significativas.

Aunque su nombre hace referencia a los “ovarios poliquísticos”, este hallazgo ecográfico no es indispensable para el diagnóstico, y tampoco implica la presencia de quistes ováricos en sentido patológico.

El SOP se manifiesta típicamente a través de:

  • Trastornos menstruales (oligoovulación o anovulación crónica)
  • Hiperandrogenismo clínico (hirsutismo, acné, alopecia) y/o bioquímico
  • Infertilidad
  • Cambios metabólicos, como resistencia a la insulina, obesidad central o dislipidemia

Se trata de una condición con amplia variabilidad fenotípica, lo que implica que dos pacientes con SOP pueden tener manifestaciones clínicas muy distintas. Esto subraya la necesidad de un enfoque diagnóstico individualizado, apoyado en criterios clínicos, ecográficos y analíticos precisos.

Marcadores hormonales clave

Un perfil hormonal completo y correctamente interpretado es imprescindible en el diagnóstico diferencial del SOP.

LH y FSH

  • La relación LH/FSH elevada (>2:1) ha sido un hallazgo clásico en el SOP, aunque no se presenta en todos los casos.
  • La LH elevada puede reflejar una mayor secreción pulsátil, típica del SOP.

Testosterona total y libre

  • La testosterona libre es más sensible para detectar hiperandrogenismo bioquímico.
  • Se recomienda evaluar también la SHBG (globulina transportadora de hormonas sexuales), que suele estar disminuida, especialmente en mujeres con sobrepeso u obesidad.

Androstenediona y DHEA-S

  • Permiten determinar si el exceso androgénico es de origen ovárico o suprarrenal.
  • El DHEA-S elevado sugiere una fuente suprarrenal del hiperandrogenismo.

17-hidroxiprogesterona (17-OHP)

  • Fundamental para descartar hiperplasia suprarrenal congénita no clásica, causa frecuente de diagnóstico diferencial.

Prolactina y TSH

  • Para descartar hiperprolactinemia o disfunción tiroidea, que también pueden causar alteraciones menstruales y síntomas similares al SOP.

Insulina basal, glucosa e índice HOMA-IR

  • La resistencia a la insulina está presente en hasta un 70% de las mujeres con SOP.
  • El índice HOMA-IR puede orientar decisiones terapéuticas, especialmente en casos con fenotipo metabólico.

AMH

  • Tiene un rol esencial en la formación de los folículos, la AMH se analiza para comprobar la capacidad de la mujer para producir óvulos fértiles. En las pacientes con SOP hay una hiperestimulación ovárica obteniendo resultados elevados.

¿Por qué elegirnos?

El manejo clínico del SOP exige precisión diagnóstica. En Cerba, contamos con el Estudio Hormonal de Mujer, es una prueba clave para comprobar el estado de la salud hormonal de la mujer y valorar los niveles de hormonas femeninas que regulan el ciclo menstrual, que pueden determinar ciertas patologías como son el ovario poliquístico (SOP), la infertilidad o la resistencia a la insulina (HOMA).

El estudio se realiza mediante el análisis de una muestra de sangre para comprobar los valores de las hormonas reproductivas y verificar si existen alteraciones en el ciclo ovárico o problemas de fertilidad, así como cambios hormonales.

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