CERBA MEDIC – 08 | 23
Enfermedades cardiovasculares (EECCVV)
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo y, según estimaciones, se cobran 17,9 millones de vidas cada año.
Estas enfermedades constituyen un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos que incluyen cardiopatías coronarias, enfermedades cerebrovasculares y cardiopatías reumáticas.
Para prevenir defunciones prematuras es preciso identificar a las personas expuestas a altos riesgos de enfermedades cardiovasculares y velar por que reciban el tratamiento adecuado.
Factores de riesgo
Hay factores de riesgo de tipo genético y de tipo biológico (hipertensión, diabetes mellitus), cuya influencia negativa está modulada por factores de comportamiento (dieta, actividad física, tabaquismo) que, a su vez, dependen de factores estructurales (desarrollo económico, educación, cultura).
Cuando mayor sea el nivel de cada factor de riesgo, mayor es el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular.
Fundación Española del Corazón (FEC)
La FEC presentó los datos sobre la prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular en la población adulta española en el año 2022.
Los datos ponen en manifiesto que el 57,35% de los españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular.
¡Ayuda a tus pacientes a mejorar su salud cardíaca!
REGICOR son tablas adaptadas y validadas para la población española, permite estimar el riesgo de un evento coronario (angina, infarto de miocardio con o sin síntomas, mortal o no) a 10 años.
Síntomas de la Enfermedad Cardiovascular (EC)
A menudo no hay ningún síntoma de que exista una enfermedad subyacente de los vasos sanguíneos. El ataque cardíaco o el accidente cardiovascular pueden ser el primer signo de que existe tal enfermedad.
Por esta razón, es vital llevar a cabo un seguimiento de todos los pacientes que tengan riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, y utilizar herramientas clínicas que permitan anticiparse a los síntomas como los biomarcadores cardíacos.
Biomarcadores cardiovasculares
Los marcadores de riesgo vascular constituyen un grupo de herramientas que pueden ser consideradas de utilidad en la reclasificación de pacientes situados en riesgo cardiovascular intermedio, ya que el uso de las escalas de riesgo de las enfermedades cardiovasculares que tienen como base la aterosclerosis (Framingham, REGICOR, SCORE, etc.) no explican completamente la aparición de dichas enfermedades.
La presencia del factor A y/o dos o más de los factores B, C, D, E, F inclina la balanza hacia la clasificación del paciente a la categoría del riesgo más alto. (Entiéndase que tanto esta lista como los puntos de corte pueden variar con la aportación de nuevas evidencias.)
Marcadores cardiovasculares en uso actualmente para el diagnóstico, evaluación y seguimiento de individuos ECV:
- Evidencia de aterosclerosis por medios diagnósticos de imagen no invasivos (p. ej., presencia de calcio en las arterias coronarias por encima del percentil 75 o incremento del grosor de la íntima-media carotídea). Índice tobillo-brazo patológico (menor de 0,9 o mayor de 1,4)
- Colesterol Total >240 mg/L, índice aterogénico LDL/HDL >4
- Lipoproteína(a) ≥30 mg/dl
- Proteína C reactiva de alta sensibilidad >3 mg/l en ausencia de inflamación aguda
- Homocisteína ≥12 µmol/l
- Presencia de 4 o más factores de riesgo genéticos, especialmente en pacientes con historia familiar positiva de enfermedad cardíaca coronaria
Laboratorio CERBA como laboratorio referente de pruebas especiales pone a su disposición un amplio catalogo de pruebas para el diagnóstico y seguimiento de múltiples enfermedades, entre ellas la enfermedad cardiovascular
Otros marcadores cardíacos que pueden ser útiles:
La inflamación está presente en el proceso aterosclerótico. Desde un punto de vista fisiopatológico, en todos los estadios de este proceso (inicio, crecimiento y complicación de la placa aterosclerótica) puede considerarse como una respuesta inflamatoria al daño endotelial, es decir, puede considerarse a la aterosclerosis como una enfermedad inflamatoria que ocurre como respuesta al daño endotelial.
Interleucina 6 (IL-6 circulante predictivo de enfermedad coronaria, insuficiencia cardiaca e ictus.) y factor de necrosis tumoral α [TNF-α]).
En la ECV hay una disfunción endotelial pues se sabe que el endotelio se daña en los lugares donde hay más turbulencia de la sangre. En particular destaca el papel de los lípidos, ya que el aumento en su concentración plasmática puede llevar a su acumulación en el espacio subendotelial donde, tras sufrir diversas modificaciones, estimulan la expresión de moléculas de adhesión y se inicia el proceso inflamatorio.
Las concentraciones de selectina E, ICAM-1 y VCAM-1 son mayores en los pacientes que sufrieron eventos cardiovasculares
El ratio ApoB/ApoA-I, en base al estudio INTERHEART, es el predictor más efectivo de riesgo cardiovascular (más que apoB o apoA-I de forma independiente)
Lipoproteina (a) se incorpora a los macrófagos transforma a estos en células espumosas con liberación de citocinas, que a su vez estimulan la proliferación de las células musculares lisas en la pared arterial
La oxidación de las LDL, una vez atravesado el endotelio vascular, hace que cambie su comportamiento biológico, se vuelven citotóxicas, quimiotácticas para los monocitos e inducen la expresión de algunas citocinas
La fosfolipasa A2 asociada a lipoproteínas (LPPLA2) es una lipasa independiente del calcio secretada por leucocitos y está asociada con las LDL circulantes y los macrófagos en la placa ateromatosa vulnerable y pueden predecir futuros episodios cardiovasculares en pacientes que ya presentaban ECC.I
Test genéticos: La enfermedad cardiovascular es poligénica, está causada por los efectos combinados de cientos o miles de genes de susceptibilidad. Cada una de estas variantes comunes asociadas a la enfermedad contribuye al riesgo global de la misma, que también puede se puede ver influenciado por factores ambientales, lo que hace que la predicción de la susceptibilidad a la enfermedad suponga un reto.
Las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS, Polygenic Risk Scores), o las puntuaciones de riesgo genético (GRS, Genetic Risk Scores), representan el número total de variantes genéticas que aumentan el riesgo individual de desarrollar una enfermedad específica. Esta novedosa herramienta de la medicina de precisión se puede emplear para estimar la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad, estratificar las poblaciones según el riesgo de enfermedad e identificar a las personas que se beneficiarían de una supervisión adicional o de intervenciones preventivas.1,2 Sin embargo la PRS es un campo en constante evolución que requiere más investigación antes de llegar a considerarla una herramienta consolidada.
En 2023 IMIM lidera CORDELIA, el estudio representativo de la población más grande de asociación del genoma humano con factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, donde participan 31 cohortes. Durante 5 años, analizará el genoma completo de más de 100.000 personas para calcular cuál es el riesgo de padecer algunas enfermedades cardiovasculares y avanzar así hacia la personalización de su prevención y tratamiento.
Con los datos sobre el perfil lipídico, el metabolismo glucídico, las presiones arteriales y el consumo de tabaco entre otros, el equipo investigador podrá analizar 84 variables genéticas que incluyen información sobre factores de riesgo.