Descubre los síntomas secretos que te revelan la diferencia.
Con el frío y los cambios climáticos, las enfermedades respiratorias suelen hacerse más presentes. Conocer las diferencias entre la gripe y el resfriado es clave para evitar contagios y, si has contraído alguna de estas infecciones, lograr una recuperación lo más rápida y efectiva posible.
Ambas son causadas por virus que afectan el sistema respiratorio superior, pero sus síntomas, duración e intensidad varían considerablemente. La gripe, en general, presenta síntomas más intensos y puede durar más tiempo debido a la naturaleza del virus que la provoca.
SÍNTOMAS
Aunque a veces es difícil diferenciarlas, cada una tiene sus propios signos. Ambos trastornos comparten síntomas comunes:
- Malestar general
- Dolor de cabeza
- Tos
- Dolor de garganta
- Mucosidad
- Falta de apetito
Pero hay diferencias claves para distinguirlas:
La gripe:
- Suele aparecer de forma repentina .
- Viene acompañada de fiebre alta, dolor muscular y fatiga.
- Siendo más largos y molestos.
- Tiende a durar entre 7 y 14 días.
El resfriado:
- Iniciarse de manera más gradual.
- No suele causar fiebre o, si la hay, es leve.
- Los estornudos son más frecuentes.
- Es común experimentar irritación ocular y una secreción nasal.
- Los síntomas desaparecen en unos pocos días.
Es importante señalar que las personas con sistemas inmunitarios más débiles (como las personas mayores o personas con enfermedades crónicas) pueden experimentar síntomas más graves. Si este es tu caso, la vacunación contra la gripe es altamente recomendable, ya que el virus cambia cada año y una sola dosis no es suficiente para protegerte permanentemente.
CONSEJOS PARA PREVENIR LA GRIPE Y EL RESFRIADO
Evitar que los virus se propaguen no es tarea fácil, especialmente en lugares cerrados y concurridos. Sin embargo, podemos adoptar hábitos sencillos que marcan la diferencia:
- Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón.
- Cúbrete la boca y la nariz al toser o estornudar con el codo o un pañuelo desechable.
- Ventila los espacios cerrados para evitar que los virus se concentren en el aire.
Aunque no existe una cura milagrosa, la gripe generalmente se cura por sí sola, aunque puede tardar de 1 a 2 semanas. Para ayudar al cuerpo a recuperarse, es fundamental mantener una alimentación saludable y equilibrada. Los tratamientos suelen centrarse en aliviar los síntomas con medicamentos para reducir la fiebre, aliviar la tos y descongestionar.
Recuerda que los antibióticos no sirven para tratar ni la gripe ni el resfriado, ya que ambas son infecciones virales. Tomarlos innecesariamente solo puede ser perjudicial.
Cuidar la higiene y adoptar buenos hábitos durante la temporada de frío son las mejores armas para prevenir la gripe y el resfriado. Si ya estás enfermo, lo más importante es escuchar a tu cuerpo, descansar e hidratarte bien para recuperarte lo antes posible.