La celiaquía es una enfermedad autoinmune que provoca daños en el intestino delgado y afecta a 1 de cada 100 personas. El organismo reacciona ante la ingesta de gluten dañando el revestimiento del intestino. Esto, además, también complica la absorción de los nutrientes. Esta enfermedad aparece en individuos que tienen predisposición genética a desarrollarla y suele estar más presente en mujeres que en hombres.
Síntomas de la celiaquía
La celiaquía genera diversos síntomas en las personas afectadas que se desencadenan por la ingesta de gluten, los más habituales son gastrointestinales:
- Diarrea, estreñimiento y/o gases.
- Cambios drásticos de peso.
- Pérdida del apetito.
- Fatiga y/o vómitos.
- Distensión y/o dolor abdominal.
Otros síntomas habituales presentes en celíacos son:
- Dermatitis herpetiforme: Se trata de una erupción cutánea que puede provocar ampollas y picazón.
- Úlceras bucales:
- Irritabilidad, ansiedad o depresión.
- Problemas reproductivos como infertilidad o abortos de repetición.
También puede provocar retraso en el crecimiento, daños permanente en el esmalte de los dientes o cambios en el estado de ánimo en personas celíacas que consumen gluten durante su niñez.
Existen síntomas más graves que pueden surgir si se expone el organismo al consumo de gluten de forma continuada como anemia u osteoporosis. Además, debido a los daños que se pueden generar en el intestino, pueden surgir otras enfermedades como intolerancia a la lactosa.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína presente en la semilla de algunos cereales como: trigo, cebada
Diagnóstico y tratamiento de la celiaquía
Hasta el momento, el único tratamiento que se ha encontrado para la celiaquía es seguir una dieta completamente libre de gluten.
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