Te prometen resultados «rápidos» y «mágicos», pero no todo es lo que parece
El verano ha llegado a su fin y con ello todas las comidas y hábitos poco saludables que adoptamos en esta época de vacaciones, donde «todo vale». Pero ya está, punto y final.
Ahora es hora de pensar cómo nos sacamos esos kilitos de más que rondan alrededor de nuestro abdomen, y las redes sociales se aprovechan de ello y nos bombardean con infinidad de dietas milagrosas que hacen la promesa de que en 15 días habremos perdido estos excesos. Pues cuidado con esto.
¿Por qué?
- Porque principalmente, nos causarán un efecto rebote cuando volvamos a comer como habitualmente lo hacemos.
- Porque son excesivamente restrictivas en cuanto a los nutrientes provocando una carencia peligrosa por nuestra salud.
- Porque es ilógico concentrar la dieta en un único alimento.
- Porque NO aportan ninguna herramienta para comer adecuadamente.
- Porque van en contra de toda disciplina, gestión y buena relación con los alimentos.
- Porque podemos precipitarnos hacia un Trastorno del Comportamiento Alimentario (TCA).
¿Qué hacer entonces?
- Dirigirnos a un profesional de la nutrición y la dietética que nos ayudará y acompañará en el camino para eliminar los excesos que hayamos podido tomar.
- Que volverá a reconducirnos hacia unos buenos hábitos alimenticios que incluyan un aprendizaje sobre la buena nutrición.
- Nos dará herramientas para mejorar nuestra salud y la de las personas con las que convivimos.
- Nos dará recomendaciones para cuándo tenemos que comer fuera de casa o trabajos con horarios extraordinarios.
Por todas estas razones, es muy importante acudir a un profesional de la nutrición y la dietética antes de tomar medidas por nuestro propio pie. De esta manera nos evitaremos el efecto rebote y otras consecuencias que pueden causar estas dietas «milagrosas».
El profesional de la nutrición te aportará:
- Ayudar a superar una situación momentánea de sobrepeso o una patología más relevante.
- Acompañarte a conseguir y mantener un buen estado de salud a través de unas pautas y recomendaciones nutricionales.
- Prevenir posibles patologías y/o enfermedades que pueden aparecer al llevar una mala nutrición.