Conseguir una alimentación saludable nunca había sido tan fácil.
Hoy en día se habla mucho sobre la última tendencia de alimentación saludable o sobre los ingredientes más comentados. Una buena nutrición y alimentación se trata de elegir constantemente alimentos y bebidas saludables pero, ¿sabemos escoger cuáles son estos alimentos saludables?
Con patrones de alimentación sanos, es posible disfrutar de alimentos y bebidas que reflejen sus preferencias, las tradiciones culturales y el presupuesto.
Una alimentación saludable pone especial énfasis a las frutas, las verduras, los cereales integrales, los productos lácteos y las proteínas. A continuación, te presentamos 7 consejos para conseguir una alimentación más saludable.
1. Aumenta el consumo de fibra
La fibra ayuda a mantener la salud digestiva y hace que nos sintamos llenos durante más tiempo.
La fibra también ayuda a controlar el azúcar en sangre y reduce los niveles de colesterol. Algunos alimentos que son una buena fuente de fibra son las frutas y verduras frescas, los cereales integrales, las legumbres, las nueces y las semillas.
2. Aumenta el calcio y la vitamina D
Para conseguir una óptima salud ósea es necesario ingerir alimentos con calcio y vitamina D.
Nuestro cuerpo puede producir vitamina D a partir de la luz del sol, pero algunas personas pueden tener dificultades para producir suficiente vitamina D, y demasiada exposición a la luz solar puede provocar problemas en la piel y cáncer de piel. Si bien muy pocos alimentos contienen naturalmente vitamina D, varios alimentos y bebidas están fortificados con este nutriente esencial.
3. Añade más potasio en tus comidas
El potasio ayuda a que los riñones, el corazón, los músculos y los nervios funcionen correctamente.
No ingerir un nivel suficiente de potasio puede aumentar la presión arterial, agotar el calcio en los huesos y aumentar el riesgo de problemas renales. Las personas que sufren de alguna enfermedad renal crónica y aquellas que toman ciertos medicamentos pueden tener niveles muy elevados de potasio en sangre, pero la mayoría de las personas necesitan más potasio en sus patrones de alimentación.
Algunos alimentos que contienen potasio son verduras de hoja verde como espinacas y col rizada, frutos de las vides como uvas o moras, vegetales de raíz o tubérculos como zanahorias y patatas o algunas frutas cítricas como las naranjas.
4. Limita los azúcares añadidos
El exceso de azúcar añadido en su dieta puede contribuir al aumento de peso, la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades del corazón.
Los azúcares añadidos son azúcares y jarabes que se añaden a los alimentos y bebidas cuando se procesan o preparan. Los azúcares añadidos se conocen con distintos nombres somo jugo de caña, jarabe de maíz, dextrosa y fructosa, azúcar de mesa, jarabe de arce o la miel también se consideran azúcares añadidos. Las bebidas azucaradas son la fuente más común de azúcares añadidos que debemos evitar.
5. Sustituye las grasas saturadas
Reemplaza las grasas saturadas por grasas insaturadas más saludables para ayudar a proteger tu corazón. Las fuentes más comunes de grasas saturadas con las carnes grasas como las costillas de res y salchichas, la leche entera, el queso con toda la grasa, la mantequilla y el queso crema.
Todos necesitamos un poco de grasa para que nos proporcione energía, nos ayude a desarrollar células sanas y ayudarnos a absorber las vitaminas y minerales. Pero la grasa no saturada es la mejor para nosotros que la saturada.
6. Reduce el consumo de sodio
Comer demasiado sodio puede aumentar el riesgo de presión arterial alta, ataques cardíacos y accidentes cardiovasculares. Una gran cantidad de sodio que ingerimos proviene de alimentos envasados y preparados.
Si bien el sodio se presenta en muchas formas, el 90% de sodio que consumimos proviene de la sal. En lugar de usar sal para agregar sabor a las comidas, usa un chorrito de jugo de limón, una mezcla de condimentos sin sal o hierbas frescas.
7. Añade color a tus comidas
Una buena práctica para conseguir una mejor alimentación es añadir una variedad de colores en su plato. Las frutas y verduras, como las verduras de hojas verdes oscuras, las naranjas y los tomates, así como las hierbas frescas, están cargadas de vitaminas, fibra y minerales.
Algunos consejos para añadir color a tus platos son espolvorear hierbas frescas sobre una ensalada o pasta de trigo integral, preparar salsas rojas con tomates frescos, hierbas frescas y condimentos o agregar vegetales cortados en cubitos como pimientos, brócoli o cebollas, a los guisos y tortillas para darles un toque de color y nutrientes.
Hay muchas personas que no les sientan bien algunos alimentos y sienten malestar después de ingerirlos. Si alguna vez te ha pasado, en Cerba Internacional disponemos del estudio de Sensibilidad Alimentaria para detectar a qué alimentos eres sensible.
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